miércoles, 14 de agosto de 2013

LOS VERSOS DE JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ VIEDMA PARA LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA

En esta ocasión reproducimos la entrada del blog de La noche en blanco de Granada, del poeta José Manuel Rodríguez Viedma, en la que podrán leer algunos de sus poemas y saber sobre su autor.
Enlace al blog de La noche en blanco de Granada

En esta nueva entrada del blog de La noche en blanco de Granada traemos los versos del poeta José Manuel Rodríguez Viedma, que estará incluido en la antología de La luna en verso, concebida para la ocasión del evento del mes de octubre en la ciudad de Granada. 


  


LA POESÍA DE JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ VIEDMA,
 PARA LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA






José Manuel Rodríguez Viedma. Poeta.  Nace en Granada en septiembre del año 1.969. Amante de la literatura desde su infancia. En 1988, conoce al Poeta Granadino D. Manuel Benítez Carrasco, quien marcará profundamente su trayectoria literaria. Numerosas son las charlas que desde ese momento mantienen, maestro y alumno. Conversaciones donde comienza a gestarse su primera Obra. Autor de los libros de poemas “Suspiros de un alma” (1.990)  y “A la orilla del recuerdo” (A lágrima viva) (1.999) En 2.012 nace “72 horas buscando amor” Obra mezcolanza entre la novela y la narrativa. En esta ocasión apuesta directamente por una literatura que nos dibuja parcialmente diferente al autor. Poeta romántico de versos sencillos y apasionados, cuya métrica y ritmo nos hace saltar del clasicismo al contemporáneo en su juego de palabras, prosas y versos. Ha realizado varios trabajos discográficos como letrista, para composiciones musicales arraigados a las fiestas andaluzas. Reconocido articulista de diversos medios. Sus formas  de recitar sobre el escenario, recuerdan la figura y el estilo del Maestro, Manuel Benítez Carrasco, quizás por tal efecto, hay quien lo llama, discípulo del poeta.




 ADORMECIDO




Amanece en la ventana y apenas he dormido.
He dejado desiertos los trigales de los sueños
y mantenido alerta, el alma de tu noche oscura.
He cerrado los postigos sin hacer ruido
y tapado la boca al grillo de las nostalgias.

Cuando la luna ha deshojado la seda de tu desnudez
las esencias del jazmín y la azucena,
han corrido a besarte la piel,
¡tan delicadamente! que la brisa siquiera
 ha advertido, el sonido del agua al golpear tu beso.

Me han llamado a gritos las estrellas,
y las luciérnagas,
han puesto la huella de sus luces en mis párpados.

¡Qué desdicha la mía! ¡Qué otra muerte!
¿Puede uno dormir sin verte?
¿Y mentir después? ¡sin haber soñado!






QUERERTE YA NO LO DUDO


¿Es, o no es lo mismo,
quererte como te quieren
o haberte yo querido?

Que no es lo mismo perderte
ni mi amor parecido,
al de haber podido quererte
lo mismo que te han querido.

Por eso al poner a mi suerte
tanto amor enardecido,
sigo teniendo pendiente
que nunca mi amor fue lo mismo,
ni el quererte como te quieren,
lo mismo que te he querido…



NANA DEL BESO




¿Qué tal si apagamos la luz?
¿No está ya, la noche cerrada?
Dame pues, la cara y la cruz
de tu abrazo y de tu alma.

¿Está cerrada la puerta
a cal y canto la ventana?
Mira pues si la luna llena,
se ha metido en la cama.
Ya está mi beso en tu beso,
ya está mi mano en tu espalda.
Ya está mi sueño y tu sueño
contando auroras en la almohada.

Desnudas están las estrellas,
con los pies sobre las ramas.




José Manuel Rodríguez Viedma





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