domingo, 27 de septiembre de 2015

EL TIEMPO EN LOS ALERCES

Para la sección Poema semanal del blog Ancile, traemos el poema que abre el libro, Los principios del tigre, 1997, 2012 en segunda edición aumentada, inaugura la sección, Ángel de la ciencia, y lleva por título, El tiempo en los alerces.


El tiempo en los alerces, Francisco Acuyo, Ancile






EL TIEMPO EN LOS ALERCES



El tiempo en los alerces, Francisco Acuyo, Ancile




QUÉ designio, cuál pregunta;
por qué guarda su secreto
la vida ? ¿ Dónde el vivir ?
Vivir, morir con el sueño

que despierta a nueva vida.
El sentido pone cerco
al sentido sin sentido,
urge el deber de tenerlo.

El deber que no radica
en voluntad ni en efímero
conato o firme liturgia
que oficie tránsito eterno.

Tanta angustia contenida
en esta fuente de tiempo,
si la corriente infinita
quieta quedó, en movimiento.

Acaso cada mañana
en este jardín de invierno
con las guirnaldas despierta
la primavera del sueño.

La vida tiene el deber
sentido tras del espejo:
Cual mendigo nos acecha
casi imagen con su espectro,

como miserable ungido
que detesta el somnoliento
perfume donde el nihilista,
embalsamador de viejos

afanes, y de banales
codicias, y de harapientos
mantos de almas consumidas,
realidad hace el deseo.

Manos de la cotidiana
inmundicia y del incierto
sentido, de la penumbra
entre tanto harapo viejo,

entre túnicas raídas
y entre carcomidos lienzos.
Deber sentido. Existencia,
existencia, sí, y silencio.

Y entre tantas flores tiernas
la abeja liba el concepto.
Corre el agua de la fuente
hasta llegar a su centro.

No se encuentra el manantial
en la oquedad del silencio,
y alienta el agua la fuente

hasta ganar el desierto.



Francisco Acuyo, de Los principios del tigre, 1997, 2012, 2ª edición





El tiempo en los alerces, Francisco Acuyo, Ancile

1 comentario:

  1. "la abeja liba el concepto"...ah!, qué imagen para naufragar el pensamiento y resucitarse otro, el otro trascendente y oculto no se sabe dónde. El octosílabo tejido en ritmo romance le da una deliciosa melodía que calza lo conceptual, que no se regala, que se insinúa provocativamente. Todo un regalazo, poeta amigo. Un abrazo.

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