domingo, 27 de abril de 2014

HISTORIA DE UN DIARIO, POEMA SEMANAL

Para la sección del blog Ancile Poema semanal, traemos el poema titulado Historia de un diario, del libro Cuadernos del ángelus, 1992, que se enmarca en ese ámbito singular de los primeros poemas publicados de quien suscribe estas líneas, y en su atmósfera de singular irracionalismo poético que hubo de caracterizar una parte importante de los versos escritos en aquella época. 


Enlace a la Web Ancile

Historia de un Diario, Francisco Acuyo, Ancile



HISTORIA DE UN DIARIO
(BARCELONA, DETRÁS, EL MAR)


Historia de un Diario, Francisco Acuyo, Ancile



En estas perspectivas ciudadales
que la vida suceden, como prismas.
J.R.J.

A Rosa Navarro y Carmen Jiménez




EL pájaro silencia casi arcángel,
candor tangible o delicada sombra
que eleva la conciencia como pluma
a la deriva, sobre el borde mismo
de la mar
que, opuestamente sube, justo en la luz de
                                                       [donde
parece suspendida; el aire la sostiene,
o junto a la aurora, puja acaso donde
ya torva bruma con su hechizo, que nebuloso,
adoro en ramos,
todo tentador.

BROCAL donde dorara con temblor
de música la sombra.
Aroma porque pluma, alumbre no
                  [del mirto como el aire
al tránsito esmeralda
en que fue promisorio su secreto. 

EL color que se ofrenda mariposa
sobre el oro en las hojas
de la mar
inexorable; de la mar
que estrecha la pupila más,
como en un lago límpido ciñéndola.
Ha sesgado lo oscuro con estrellas
y resoles
fugaces de los árboles.

RECONOCED a quien promete o besa
                                        [con desdicha,
quien con manos heridas por los hombres
para íntimo equilibrio
no descansa;
quien borda flores siempre de la extremada
                                                          [carne
no ostensible.
Un paño de azulada
luz para quienes sobre
las olas nadie
aguarda voz adentro.

SE ofrenda luego que la sangre sea
en cada gota un ansia con su rostro
atravesando casi un río que
se alza cuando estira
la ribera su bulto y leopardo si rielan.

SERÁ, pues, cuando duerma, casi sin
respiro y quiera, crespa flor y jugo
además
de abeja, cuando junto al aire que
respira el horizonte subyace desprovisto;
cuando con su gemela
aguja y florecillas rojas
así también los ojos os traspase.



Francisco Acuyo, Cuadernos del ángelus, 1992





Historia de un Diario, Francisco Acuyo, Ancile

1 comentario:

  1. Cuánta imaginación regalada en delicadísima urdimbre, como si soñaras un mundo que te suela a su vez. Leerte es detenerse en el tiempo, escalar la luz de la permanencia. Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar