miércoles, 1 de junio de 2011

SINESTESIA, CONCIENCIA Y POESÍA: ESPEJISMOS DE LA CIENCIA



SINESTESIA, CONCIENCIA Y POESÍA: 

ESPEJISMOS DE LA CIENCIA 




Sinestesia, conciencia y poesía, Francisco Acuyo


LA inmutabilidad de nuestra experiencia sensorial, si basada en una idea de estructura cerebral así mismo fija (inmoble), cuyo localismo mecanicista pretendía explicar definitivamente el funcionamiento y especificidades de nuestra capacidad perceptiva y sensorial, parece, digo, periclitada, y en virtud de su necesaria superación acaso estemos ya en disposición de comprender el fenómeno sinestésico no sólo en el ámbito de la neurociencia o de las ciencias cognitivas, también para una idónea comprensión de su realidad y funcionamiento en el territorio de los estudios retóricos aplicados, sobre todo, a la poesía. Así pues, ha de observarse la sinestesia como aquel elemento peculiar retórico, dinámico y expresivo, mas también se hace necesario atender a su capacidad insólita (pues estamos en el dominio abstracto del lenguaje)  para mostrar  cómo se hace posible la percepción, aprehensión, entendimiento y conexión de la conciencia -poética- con el mundo.

                La vuelta a la vieja concepción griega de la naturaleza como organismo dinámico (y por necesidad) de nosotros mismos como parte integrante de aquel, parece evidente, y en contraposición al mecanicismo postgalileano que ha durado (y en muchos ámbitos dura) en la aprensión del mundo y en la comprensión del funcionamiento de nuestras propias capacidades de percepción y entendimiento. Todo esto habría de tener inevitablemente una incidencia también en el territorio que estudia las figuras, tropos y mecanismos del discurso poético; así las cosas, la metáfora, la sinécdoque, la metonimia, la hipálage…. y sobre todo la sinestesia, nos advierte(n) claramente de la nulidad explicativa de su fenomenología apurando su estudio desde una óptica aneja al localismo y mecanicismo convencionales, pues las sustituciones y fusiones sensoriales, perceptivas y aprehensivas a las que responden estas fórmulas retórico-expresivas, se sitúan en franca contradicción con los planteamientos reduccionistas y localistas que pretenden fundamentarlas.

                En poesía, puede decirse, sin temor a errar en demasía, que ha sido desde su domino desde donde es posible deducir, adelantándose a los modernos estudios neurológicos (así lo constatan el uso y apercibimiento en su manejo de poetas de cualquier época), que en realidad vemos (sentimos) no tanto con los ojos (los sentidos), sino con la mente (el corazón), aunque después encuentre su sustrato material en la compleja organicidad de nuestro cerebro.  Ha sido esta tercera entrada la última de carácter  meramente introductorio para un trabajo que, en su necesaria modestia, no deja de ser ambicioso en cuanto que pretende entrar en el vasto dominio de la percepción (y recepción e interpretación) de lo que he denominado desde la conciencia poética, labor digo, que sigue adelante y que pretende en su dimensión claramente más prolija y compleja, verse publicada con idéntica intitulación : Desde la conciencia poética.




                                                                                             Francisco Acuyo






3 comentarios:

  1. "ESTO SÍ QUE ES EXPLICAR LAS COSAS, LO DEMÁS SON TONTERÍAS"!! . Francisco, te admiro, me entero la mitad, pero te admiro igual!! jajaj!, supongo que estoy en la parte sólo intuitiva de mis neuronas! jajaj, aprehenderé mucho contigo... a mi manera. Un abrazo, aquí estoy.-

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  2. Francisco es un placer leer tu escrito muy interesante y reflexivo y dejo mi huella bloguera en tu casa de letras.
    Soy una amante de la poesía y ella y yo convivimos en la mente como un alma de luz ella me habla y yo escribo.

    Un abrazo fraternal de MA.

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  3. Te dejo mi blog El blog de MA, tu blog amigo de letras.
    http://elblogde-ma.blogspot.com/
    Un cordial saludo.
    MA.

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