miércoles, 22 de diciembre de 2010

MÍSTICA DEL TIGRE

Os ofrezco con mis mejores deseos para estas fiestas y el año nuevo que se aproxima, este poema que, a su vez mandé por correo postal a algunos familiares y amigos, aunque pueda no parecer muy apropiado, pero es que además conmemora el final del año del tigre, según el calendario chino (en febrero), y anunciando a su vez el libro de poemas titulado con el mismo nombre: El año del tigre, antología de poemas dedicados a este félido espléndido por diversos poetas de diferentes épocas. Tendréis noticias del mismo en breve. 
Que el año que termina lo haga con tranquilidad, y el próximo sea en verdad muy propicio para todos.


Mística del tigre, Francisco Acuyo


MÍSTICA DEL TIGRE







Para Antonio Sánchez Trigueros




   EN equilibrio, la línea
del precipicio planicie
camina el tigre, tranquilo,
en su infinito limítrofe.

   El vacío de la sima
atento observa impasible:
la materia de los sueños
frunce en su gesto el tigre.

   Contempla sin fin ni espíritu
de provecho los confines
del paisaje, los colores
del silencio en cuyo timbre

   amarillo, verde, azul
o ígneo suenan sublime
coro de luz, descendiendo
desde el final al origen.

   Tesis, antítesis, síntesis,
del pensamiento desfile
que en su aliñada mesura
profundo, sereno, rinde.

   Y la selva, en lontananza,
su realidad invisible
en el horizonte muestra,
muestra impertérrito el limen

   del más allá, en lejanía,
donde el ser se hunde en los límites
que sobre la nada emergen
ajenos, pero partícipes.

   De la celeste atalaya,
tras meditar los orígenes
o las formas del vacío
desciende, si egregio, humilde

   y, con mirlada mesura
somete la cola al libre
albedrío que enarbola
la excelsitud de su estirpe.

   Tocada cerviz y lomo
dorado fiera se finge;
cuello, flancos, vientre, ijares,
zarpas, a la luz persiguen.

   Del semmon dojo la sombra
busca sosegado el tigre;
encamina entre bambúes
la grácil silueta insigne,

   cuando,  de pronto, detiene
el paso, olfatea, sigue
lento, taimado y, de nuevo
quieto, el hielo de su efigie

   muestra expectante, implacable:
entre las sombras se finge
un inquieto cervatillo
en la verdura invisible;

   la figura del silencio
sobre su víctima incide:
en el ribazo un estrépito,
y la sangre tinta al tigre.

   Su lengua lame el vacío,
mas, en zazen, apacible,
medita un instante el éxtasis
de su mirífico crimen.




                               Francisco Acuyo, Los Principios del tigre, 2ª edición, 2010)




Mística del tigre, Francisco Acuyo


2 comentarios:

  1. Que romance, poeta amigo, qué delicada descripción del felino destilando poesía. Mis abrazos.

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  2. Hermosísimo romance que se bebe en éxtasis, amigo. Uno va soñando al tigre, su épica taimada, su naturaleza externa e interna conjugándose para dar la imagen de un poeta natural e implacable. Muchas gracias por el regalo.

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